Las comúnmente llamadas Arañitas o Spider Veins -científicamente telangiectasias– son dilataciones de los vasos sanguíneos que normalmente no son visibles a través de la piel; pero en estos casos, y a raíz de dicha dilatación se vuelven visibles y con forma de «arbolitos» o telas de arañas, localizándose con mayor frecuencia en piernas y rostro: alrededor de la nariz y en las mejilla; aunque se pueden desarrollar en cualquier parte del cuerpo.
Según publicamos en nuestro libro Láser y Flebología, la arañitas no miden más de 1.5 mm, y según su color nosotros las clasificamos en rojas, azules y violetas. Además, según su forma se clasifican en tronculares, difusas, en placas, estrelladas y angiogénicas o neogénicas.
Las «arañitas» suelen ser inofensivas, aunque en algunos momentos pueden arder e incluso doler si la persona está parada o sentada por períodos prolongados de tiempo. Pero en todos los casos las «arañitas» pueden constituir un problema estético importante y/o funcional.
Las causas de las telangiectasias pueden ser variadas, y si bien la mayoría son esenciales («comunes» o cotidianas), en muchos casos están asociadas a otros tipos de várices, conformando síndromes congénitos o enfermedades del retorno venoso: síndrome de Klippel Trenaunay, Nevus flammeus (angioma rubí), Angioqueratomas, Angiomas, etc.
Además de la insuficiencia venosa crónica, existen otras patologías que también presentan «arañitas» como síntoma: ciertas enfermedades autoinmunes (colagenopatías, artritis reumatoidea, lupus eritematoso, esclerodemia, enfermedades de la glándula tiroides, entre otras), enfermedades reumáticas.
Pueden existir causas exógenas que las desencadenen: ciertas exposiciones a radiaciones (RX, rayos UV, infrarrojos), reacciones alérgicas a algún fármaco, infecciones, y muy frecuentemente por el uso crónico de corticoides. Aunque en la actualidad cada vez aparecen en mujeres más jóvenes debido a la ingesta precoz de anticonceptivos o tratamientos de fertilidad, a base de hormonas. También son comunes en el embarazo – por la mayor circulación de hormonas que debilitan las parades de los vasos y las venas- y si bien en muchos casos desaparecen solas tras el parto, en muchos otros se quedan y deben ser tratadas.
Muchas veces, las arañitas del rostro pueden ser un signo de Rosácea– enfermedad adquirida más frecuentemente en mujeres durante la menopausia, cuando la piel se vuelve más fina y pierde parte de su colágeno y elastina- que provoca una excesiva vasodilatación con el posterior enrojecimiento de los pómulos, nariz, mejillas, barbilla y frente, y la aparición de «arañitas» en estas zonas entre otras cosas.
Tratamiento.
El láser Nd Yag Crio 1064 nm, desarrollado con la más alta tecnología médica, permite la eliminación efectiva, sin riesgos, sin dejar «cascaritas» y sin dolor, de las arañitas.
Es la indicación precisa para los pacientes que no soportan los pinchazos de las inyecciones esclerosantes convencionales, o los que se encuentran anticoagulados por diferentes patologías de base.
Permite solucionar en forma rápida y efectiva el problema de las «arañitas» que tanto alteran la estética de las piernas. Su poder de penetración en la piel alzcanza profundidades mayores a las de los otros láseres disponibles para este tipo de tratamiento.
Cómo actúa el láser a través de la piel para quitar las Arañitas?
Genera una luz intensa de un rayo único que al impactar sobre la «arañita» la fototermocoagula, haciéndola desaparecer en forma inmediata.
Beneficios.
Todos los tratamientos que se realizan en la Clínica Simkin son sin dolor y súmamente personalizados. La analgesia, así como también la anestesia transitoria se logran por la utilización de la tecnología Cryo, que produce sobre la piel dos efectos simultáneos: el analgésico y el antiinflamatorio. Luego de la sesión el paciente puede retomar sus tareas habituales.
No tienen efectos colaterales, pueden realizarse en verano y no requieren utilización de vendaje elástico post tratamiento láser.